Declaraciones del comediante Tony Hinchcliffe durante evento en Nueva York encienden la polémica y movilizan apoyo a la comunidad puertorriqueña entre figuras públicas y políticos
En un reciente mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden, el comediante Tony Hinchcliffe desató una controversia al referirse a Puerto Rico como “una isla de basura en el océano.” Su comentario generó una rápida respuesta de repudio por parte de líderes políticos y celebridades, quienes se apresuraron a condenar sus palabras en redes sociales. Figuras influyentes como Bad Bunny, Jennifer López y Ricky Martin expresaron su apoyo a la comunidad puertorriqueña, mientras que políticos republicanos y demócratas también se unieron al rechazo, conscientes del impacto electoral que podrían tener estas declaraciones en estados clave.
Ante la indignación generada, el equipo de campaña de Trump se deslindó de las palabras de Hinchcliffe, calificándolas como una “broma” que no refleja los valores de su campaña. No obstante, algunos analistas consideran que el incidente podría afectar la imagen del candidato republicano, especialmente entre los votantes puertorriqueños en estados como Florida y Pensilvania, donde esta comunidad podría jugar un papel decisivo en las elecciones de noviembre.
Edición La Voz Aggieland
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