Texas ha desafiado órdenes del Gobierno de Estados Unidos y de la Suprema Corte, así como los reclamos diplomáticos de México
El Gobierno de Texas ha instalado una tercera barrera de alambre de navajas en el río Bravo, pese a las críticas del Gobierno mexicano y a los riesgos que esto supone para los migrantes. Estas medidas, promovidas por el gobernador Greg Abbott, han sido calificadas de "inhumanas" por activistas, quienes señalan que estas barreras hieren a quienes intentan cruzarlas y obligan a otros a tomar rutas más peligrosas, donde quedan expuestos a la delincuencia organizada. Desde la implementación de estas barreras, varios migrantes han resultado heridos, y se ha informado de la muerte de una mujer mexicana y sus dos hijos en Piedras Negras, Coahuila.
El pastor Francisco González y otros líderes religiosos han expresado su preocupación por el impacto de estas medidas, destacando que los migrantes no dejarán de intentar cruzar la frontera a pesar de los riesgos. Según el pastor González, estas barreras solo complican aún más el peligroso viaje, beneficiando indirectamente a los traficantes de personas. Mientras tanto, Juan Carlos López Morales, vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez, ha instado a Estados Unidos a ver a los migrantes como seres humanos que buscan escapar de situaciones difíciles, en lugar de tratarlos como un problema.
Información y detalles en: https://laopinion.com/2024/08/07/texas-amplia-su-controversial-alambrada-antimigrantes-en-la-frontera-con-mexico/
Edición La Voz Aggieland
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